Recientemente acudí al médico de urgencias con mi hijo mayor... Nada más llegar, le pusieron una pulserita con sus datos, pero le pegaron las pegatinas de los niños valientes.
Y aunque él estaba algo molesto por una herida de una caída, fue capaz de aguantar la cura gracias a la pulserita mágica. Pues bien, he querido dejar aquí una imagen de este truquito, que parece una estupidez, pero que hace que los peques que acuden a tratamiento, estén tranquilos y se sientan más cómodos.
No dejéis de emplear este tipo de materiales para premiar a los niños tras el buen trabajo, o para reducir la ansiedad de los primeros días.
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